Ya ha pasado una temporada desde la última vez que publiqué una entrada en el blog, y esta vez no ha sido por encontrarme "muy ocupado", ya que continúo en la misma situación laboral: la Consejera de Educación aún no ha resuelto el recurso de reposición después de cinco meses y continúo con la Banda de Música Ciudad de Oviedo. Pero iré desgranando todo esto punto a punto... En cuanto a los peques de la casa, continuamos entrenando muy fuerte y poniéndonos "a tono" para la temporada de Biketrial de este año. Santiago ha empezado a entrenar con Fernando Azurmendi, prestigioso preparador físico, y los dos continúan en sus entrenamientos semanales con Javi Alonso, Sera Albedro y Adam Obeso en el Club Biketrial Gijón; poco a poco vamos ganando confianza y con ello nivel. Y la nieve nos ha alegrado el inicio del mes de febrero, con una nevada en Oviedo que, aunque no llegó a cubrir, no se recordaba desde hace algunos años.
En cuanto al recurso que aún no ha resuelto la Señora Consejera de Educación y otros "esperpentos", he pasado por el Departamento de Recursos, Sentencias y Régimen Interno, en la primera planta de la Consejería de Educación de la Plaza de España, al menos una vez al mes desde octubre del pasado año; el paonarios solamente una persona.... Respuesta: "ya estamos con tu recurso, pasa por aquí dentro de quince días y te digo algo.." La última vez ha sido el pasado día 12 de este mes, cinco meses después de haber presentado el recurso. ¿La situación? Pues casi la misma, pero esta vez con dos "jefas" en sus despachos hablando por teléfono y una sola funcionaria en la sala, con la frase de "estamos bajo mínimos,... pero esta semana nos pondremos con ello...". Creo que está mas que justificada la indignación en este caso; cinco meses para resolver un recurso al que yo mismo he aportado toda la legislación, todas las sentencias anteriores,... Es tan solo cuestión de leer y corroborar lo que allí está plasmado. Veremos que ocurre la próxima semana, que volveré a pasar por allí...

En cuanto a la Banda de Música "Ciudad de Oviedo", después de aquellos conciertos tan intensos, con obras de tanta entidad como la "Rhapsodia in Blue" de Gershwin o la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak en uno de los programas, o la Sinfonía Nº 1 del "Señor de los Anillos" de J. de Meij, nos fuimos al mas sombrío de los repertorios, descendiendo casi al "infierno" de la música y destrozando, con dos cantantes de por medio, el repertorio típico de los bailables veraniegos en una sala como la Principal del Auditorio Principe Felipe. En cuanto a la música nada que objetar, porque haciéndolo bien es tan digno tocar Dvorak que cualquier otra música, pero ni el lugar elegido ni los cantantes eran los acertados; el cantante, un señor que se dedicó toda su vida a cantar en una orquesta de bodas, parecía sacado de una película de Santiago Segura, o de una de aquellas cintas de radiocasete que se adquirían en las gasolineras en los años 70,... Por cierto, impresionante su curriculum de casi dos páginas; le faltó únicamente poner nombres y apellidos de todos los novios a los que amenizó su boda,... Ella, la cantante, mucho mas "suelta" en escena, pero poco mas. Y su curriculum, verdaderamente escueto. ¿Quién selecciona a ese tipo de personajes para actuar con la agrupación? Hace ya dos temporadas -en la anterior yo no estuve por los problemas ya conocidos-, vino a tocar un gran músico ruso, acordeonista para mas señas, que se dedica a tocar por las calles de Oviedo. Nada que objetar en cuanto a su calidad interpretativa ni a su habitual puesto de trabajo -ni yo mismo sé si tendré que acabar haciendo lo mismo que él-, porque hay que reconocer que posee una técnica del acordeón muy diferente a la que estamos acostumbrados a escuchar y ver, pero vuelvo a repetir la misma pregunta: ¿Quién selecciona a ese tipo de personajes? Cualquier día aparecerá el trompetista que suele estar en la Escandalera -ruso también-, o el violinista zíngaro que toca en la zona de El Fontan, o el dúo de guitarra y acordeón de la Calle Magdalena... Un poco de rigor y seriedad no vendría nada mal...
Ayer tarde, y en la Sala Principal del Auditorio Príncipe Felipe, tuvo lugar uno de los más interesantes conciertos que hemos dado hasta el momento en esta temporada. Esta vez la Banda de Música "Ciudad de Oviedo" tuvo el gran placer de actuar junto a los coros "Aurum" y "Los peques del León de Oro", coros laureados en numerosos concursos nacionales e internacionales, dirigidos por Elena Roso. El concierto comenzó con la obertura de "El Rey d'Ys" de E. Laló, con un solo de corneta muy interesante en el inicio, y la "Suite Alicantina" de R. Dorado, con otro solo de fliscorno en el segundo movimiento, para después dar paso a dos pequeñas obras de coro solista, otras dos de coro con banda adaptadas por el señor director de la agrupación, y la obra "Celtic Child" de B. Appermont, donde también intervino el coro. Buen concierto de la agrupación, pero sobre todo del coro. El próximo concierto ya será el día 5 de abril, con las bailarinas de la "Escuela de Danza Vetusta" y un repertorio realmente variado.

En cuanto a lo deportivo, este pasado viernes día 13 se celebró la Gala del Motociclismo Asturiano en el Restaurante Peña Mea de San Cucao de Llanera, con una asistencia mas bien escasa de pilotos y público en general. A nosotros nos correspondía recoger el premio del Subcampeonato de Asturias de Trial 2014 que tan brillantemente consiguió Pelayo en la pasada temporada. En este tipo de eventos se escenifica perfectamente cómo está el "ambiente" motociclista en la región, y la verdad es que visto desde la imparcialidad que te da la absoluta desconexión de ese mundo desde el pasado mes de septiembre de 2014, ya con cinco meses de "desintoxicación", se pueden observar algunas cosas que cuando menos resultan llamativas; tan solo observando la colocación de algunas personas en las butacas y los encargados de la entrega de trofeos,... La vida es así,... En fin,... Olvidándonos ya del mundo de la moto, al que desde luego no echamos de menos en ningún momento, nos centramos en el de la bicicleta, mucho mas "amable" de momento. Los peques progresan muy rápido, y el próximo día 22 de febrero iremos a correr a Bejar, a la prueba del "I Open de Castilla-León"; vamos a aprender a competir, sin pretensiones mas que de pasarlo lo mejor posible y disfrutar de la naturaleza. Yo soy de la idea de que los niños tienen que aprender a competir primera contra si mismos, sobre todo en este deporte del biketrial, para después aprender a competir con respeto con sus compañeros. Lo sé, he dicho "compañeros" y no "adversarios", porque para crear personas respetables y respetuosas deben de pensar en los demás competidores como compañeros, no como enemigos. Esa diferencia de criterio es la que puede hacer de un deporte algo maravilloso o algo "altamente perjudicial para la salud mental de niños y padres"; eso es lo que ocurrió con el Trial en moto en años pasados: parecía que los que competían eran los padres en lugar de los niños, y trasladaban a los niños toda esa tensión, generando en muchos casos enemistades manifiestas. Las "frustraciones infantiles" de los padres terminan frustrando a los niños... En fin... Y luego querremos jóvenes respetuosos y educados, con los argumentos y ejemplos que les estamos dando...