Después de 21 años, desde aquel lejano ya septiembre de 1992, el pasado año me "obligaron" a abandonar la disciplina de la Banda de Música "Ciudad de Oviedo": me ofrecieron una "excedencia forzosa" porque algunos "compañeros" habían tomado la determinación de "arreglar" su situación personal sin contar con las realidades personales del resto... Y todo porque, en ese ansia de "amiguismo" que existe en la agrupación, a la hora de elegir al subdirector todos eligieron por el lado de la "amistad" y no de la "valía", y así nos salió la "jugada"... Gracias a David Colado y la Banda de Música "Villa de Jovellanos" de Gijón, he estado todo el pasado año en activo, exactamente desde el 5 de octubre, y he podido disfrutar de una agrupación con sus limitaciones pero que se adapta a todas las situaciones posibles: conciertos con solistas, con coros, en el Teatro Jovellanos, en los Centros Municipales Integrados, en los barrios, en los toros, haciendo procesiones,... Incluso he tocado y disfrutado tocando como solista con ellos.
Pero debido a mi actual situación laboral he tomado la decisión de retornar a la plaza que me corresponde en la Banda de Oviedo, la de fliscorno solista. Lo cierto es que no tenía ninguna gana de volver a una agrupación en la que todo el mundo es más que el compañero que tienen a lado, en la que hay mas estrellas que en el firmamento y donde la falta de profesionalidad brilla por su ausencia y lo único que sobra es una inmensa falta de respeto a todo y a todos: al director, a la agrupación, y a los compañeros... He vuelto para desolación de muchos y alegría de unos pocos, pero no porque me haya apetecido; me encontraba, y me sigo encontrando, mucho mejor en la Banda de Gijón. Pero era el momento de retornar y comenzar a poner de nuevo las cosas en su sitio: algunos han tenido opción de dejar de hablar y demostrar delante de un atril todo aquello de lo que critican , pero se les ha visto el "plumero". Ahora he de hacer las cosas bien, a mi manera y de la única forma que conozco, e intentar disfrutar de la agrupación que, por otro lado y a pesar de los pesares, continúa siendo la mejor que hay en esta región. Este fin de semana terminaré los conciertos con la Banda de Gijón "Villa de Jovellanos" con mucha pena, pero seguro de que dejo allí a personas, a compañeros, que saben apreciar lo que escuchan. Les echaré de menos... Coincide con el último concierto de David Colado como director de esa agrupación, en la que tiene una excedencia de tres años; coincidencias del destino...
Pero debido a mi actual situación laboral he tomado la decisión de retornar a la plaza que me corresponde en la Banda de Oviedo, la de fliscorno solista. Lo cierto es que no tenía ninguna gana de volver a una agrupación en la que todo el mundo es más que el compañero que tienen a lado, en la que hay mas estrellas que en el firmamento y donde la falta de profesionalidad brilla por su ausencia y lo único que sobra es una inmensa falta de respeto a todo y a todos: al director, a la agrupación, y a los compañeros... He vuelto para desolación de muchos y alegría de unos pocos, pero no porque me haya apetecido; me encontraba, y me sigo encontrando, mucho mejor en la Banda de Gijón. Pero era el momento de retornar y comenzar a poner de nuevo las cosas en su sitio: algunos han tenido opción de dejar de hablar y demostrar delante de un atril todo aquello de lo que critican , pero se les ha visto el "plumero". Ahora he de hacer las cosas bien, a mi manera y de la única forma que conozco, e intentar disfrutar de la agrupación que, por otro lado y a pesar de los pesares, continúa siendo la mejor que hay en esta región. Este fin de semana terminaré los conciertos con la Banda de Gijón "Villa de Jovellanos" con mucha pena, pero seguro de que dejo allí a personas, a compañeros, que saben apreciar lo que escuchan. Les echaré de menos... Coincide con el último concierto de David Colado como director de esa agrupación, en la que tiene una excedencia de tres años; coincidencias del destino...
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